PROBLEMAS EN EL SIGLO XIX.


Uno de los grandes problemas que habían en aquella época, a mediados del Siglo XIX, eran los numerosos errores de cálculo que se sucedían al calcular las tablas utilizadas para la obtención de los valores de diversas funciones matemáticas. A estos errores había que sumar los que resultaban de transcribir los cálculos al papel, por lo que, Babbage ante estos errores de transcripción e impresión, decidió ponerse a trabajar en una solución. Él mismo, diseñó una máquina capaz de calcular e imprimir automáticamente, de éste modo, si la máquina trabajaba de forma automática, evitaba los errores de transcripción e impresión.
Esta necesidad de exactitud, también condujo a Babbage a editar unas tablas libres de errores, que pasaron a ser las más exactas de su época. Para garantizar su exactitud, Babbage chequeó cuatro tablas diferentes. El método de obviar errores era el de publicar una tabla predefinida de errores.
Otro problema era el cómo propagar el acarreo múltiple. Este problema provenía de que las máquinas para propagar el acarreo disponían de una rueda con un pivote que al pasar de nueve a cero empujaba a la siguiente rueda y así sucesivamente, permitiendo de esta forma, propagar el acarreo. Pero, con este mecanismo, toda la fuerza recaía sobre la primera rueda, entonces el pivote debía resistir toda la presión que ejercían las ruedas para poder propagar el acarreo, por lo que era fácil que se rompiera.
Para solucionar este problema, Pascal, en su máquina ya utilizaba un método gravitacional, el acarreo dejaba caer una leva que lo propagaba . De ésta forma la fuerza la hacía la acción de la gravedad. Babbage en su máquina analítica, utilizó un sistema de acarreo anticipado, que consistía en una cadena de acarreos mediante cilindros que empujaban unos sobre otros. La fuerza sobre estos cilindros era menor que los pivotes anteriormente mencionados.